Dentro de la historia hay un apartado que es especialmente sangrante en falsificaciones y mitos; la parte de los milagros y reliquias de la iglesia. Estos fenómenos pueden y deben ser observados históricamente, y ser analizados críticamente, dejando de lado las creencias personales -y me da igual que uno sea creyente que ateo, sus prejuicios no me sirven; sólo los hechos y las demostraciones. Lo demás, es personal y quedará reducido a mera especulación.
¿En qué consiste el milagro de San Jenaro?
El nombre se puede ver escrito tanto con /g/ como con /j/, pero recojo la grafía que yo he visto en libros sobre el tema. Puede que sea influencia del francés...
Busto de San Jenaro:
Se supone que San Jenaro fue uno de los últimos mártires allá por el 305 en las últimas persecuciones a cristianos. Intentaron que renegase de la fe sin éxito, intentaron quemarlo vivo, sin éxito. Intentaron que los leones se lo comieran, sin éxito. Y entonces lo decapitaron. Alguien en aquel tiempo debió recoger la sangre y guardarla en un par de vasitos de cristal, o ampollas. La primera mención que tenemos de dichas ampollas es de 1389, y luego a partir de esta fecha se ha seguido el rastro de dichas ampollas sin problemas ya en la zona de Nápoles. (1) Bien, la cuestión es como sigue: tres veces al año se sacan las ampollas que tienen teóricamente la sangre del santo, y si se quedan en estado sólido es sinónimo de desgracias. En cambio, si se licúan, es sinónimo de que que todo va a ir bien. Las fechas anuales del supuesto milagro son:
- 19 de septiembre, por la muerte del propio Santo: Las ampollas son expuestas durante 7 días, y los fieles pueden besarlas.
- Sábado anterior al primero domingo de mayo: Las ampollas son llevadas en procesión desde la Catedral de Nápoles hasta la Basílica de Santa Clara.
- 16 de diciembre, como patrono de la ciudad: Por lo que tengo entendido, se sacan y si están líquidas, perfecto. Si no, mal augurio, aunque de las tres fechas es la menos importante.
Yo no he visto ni éste ni ningún otro caso similar, porque cuando he ido a los sitios no me ha coincidido en las festividades, pero creo que es interesante hacer constar para el que quiera, que no es necesario irse hasta Nápoles para ver el milagro. En España tenemos a San Pantaleón, en el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid, con su ampolla de sangre, que se licúa el 27 de julio.
Las dos ampollas de San Jenaro está recogidas en esta estructura que parece un cetro, sujetadas por el Cardenal Crescenzio Sepe:
Otros casos similares que he leído (2) y que cito por curiosidad pero sin ánimo científico -es decir, no he buscado nada de información sobre ellos- son los de San Chárbel Makhlouf (algo diferente, la sangre debe emanar de la tumba, pero aparece recogido como idéntico fenómeno), San Juan Bautista, San Esteban el Protomártir, San Pantaleón, Santa Patricia, San Nicolás de Tolentino y San Luis Gonzaga. Al parecer, todos estos han conservado su sangre en la zona de Nápoles, excepto San Chárbel. Y a todos se les licúa en determinadas fiestas.
El milagro cazado:
El supuesto milagro de la sangre de San Jenaro fue desmontado de una forma bastante divertida...
En 1799 el general Championnet se apodera de Nápoles con el ejército francés -invasión napoleónica, para situarnos en el contexto histórico. El clero ya había usado anteriormente el milagro de San Jenaro como forma de protesta política.
General Championnet:
Total, que el bueno de Championnet se entera de que van a usarlo en su contra por ser invasor etc., y va a la Catedral a ver la ceremonia de la ampolla. La sacan, y está sólida. La gente empieza a abuchear... Pero Championnet sabía mucha teología parda, y mandó a un ayudante de campo a ver al sacristán diciéndole lo que sigue: "Vaya a ver al sacerdote oficiante y dígale de mi parte que si la sangre no está en ebullición en cinco minutos, hago bombardear Nápoles." (3)
En un tiempo que se puede calcular entre 5 y 10 segundos a tenor de lo que se dice, la sangre estaba burbujeando como loca...
Estudios científicos sobre el caso y diversas explicaciones:
Hasta aquí, la exposición de los hechos, que se puede considerar un tanto sesgada por mi parte desde el momento en que considero que Championnet desmonta el milagro. Todo lo anterior ha sido una recopilación de datos. ¿Cómo se debe abordar este caso desde un punto de vista científico, para saber si estamos ante un milagro o un buen truco para atraer a los fieles? Vamos a seguir las indicaciones que di en otra entrada anterior sobre qué hacer ante noticias y hechos históricos, añadiendo algunos elementos que no salían porque era una forma muy general de abordar la historia.
1. Antes de nada, saber qué nos preguntamos: Como se verá en los siguientes puntos, la pregunta que nos hacemos es fundamental. En este caso, la duda que yo plantearía sería si el milagro, que está ampliamente documentado, puede obedecer a otras causas que no sean sobrenaturales; y si puedo demostrarlo. También me preguntaría por la datación de la sustancia interior, para saber si es de la época que tiene que ser.
1. Antes de nada, saber qué nos preguntamos: Como se verá en los siguientes puntos, la pregunta que nos hacemos es fundamental. En este caso, la duda que yo plantearía sería si el milagro, que está ampliamente documentado, puede obedecer a otras causas que no sean sobrenaturales; y si puedo demostrarlo. También me preguntaría por la datación de la sustancia interior, para saber si es de la época que tiene que ser.
2. ¿Donde leo esto?: A lo largo de la explicación he dejado diferentes webs y libros que documentan el fenómeno, al menos desde 1389. Es decir, no pongo en duda el fenómeno de licuefacción del líquido contenido en las ampollas, porque se puede ver hoy día, está documentado en numerosas partes, y aparece recogido en literatura de todo tipo; desde cualquier periódico hasta revistas serias como Nature (4). El hecho como tal está probado. El hecho de que una sustancia pasa de estado sólido a líquido en determinadas fechas; no que la sangre de San Jenaro haya sido recogida y conservada en estas ampollas, que es muy diferente. Nadie dice haber recogido la sangre, transportado etc. Sobre este punto, no tenemos documentación.
3. ¿Quien es el que afirma?: De nuevo nos encontramos con numerosas personas que afirman haber visto el fenómeno. Y hasta nosotros podemos observarlo yendo al sitio. Pero no tenemos constancia de quien fue el que recogió la sangre... Y de hecho, entre la muerte de San Jenaro (305) y la aparición de las ampollas (1389) han pasado 1084 años. No tenemos documentación que nos asegure de ninguna forma que lo que tenemos en las ampollas es la sangre de San Jenaro, o qué ha sucedido en esos 1084 años. Es decir, las fuentes que tenemos de información son solventes y más que suficientes, pero hay un periodo inmenso del que no hay datos ni personas que afirmen sobre el fenómeno.
4. ¿Cómo nos presentan la noticia y qué dicen los expertos en la materia?: En general, la abordan de forma correcta. Es decir, a no ser que se ande buscando una presentación sesgada de algún fanático, el tratamiento suele ser bastante razonable, sea cual sea la fuente que se consulte. La clave está en qué dicen los expertos en la materia. Aquí se debe señalar que hay discrepancias según la fuente que consultemos.
- Fuentes religiosas: Es un milagro, puesto que la ciencia no ha podido dar una explicación 100% convincente de cómo se puede hacer un líquido de semejantes características. A lo más que han llegado es a dar explicaciones parciales de cómo lo harían ellos, que tienen fallos, puesto que los líquidos fabricados pierden eficacia en el mejor de los casos a los 10 años, o bien hay casos documentados en los que la temperatura no influye en la licuefacción de la sustancia. (6)
- Periódicos y medios de comunicación: En general, se limitan a recoger el fenómeno como "el milagro de San Jenaro" y no ofrecen datos específicos ni críticos. Es como el Día de la Marmota: sale en la prensa, es un fenómeno mediático, pero a nadie parece interesarle lo que hay de verdad detrás de la entrañable (o no tanto) tradición. Aún así, al final se verá que algunos han aportado más datos de corte científico.
- Fuentes científicas: Afirman que es un montaje, bastante vulgar además. Las explicaciones que he visto sobre el fenómeno son dos:
a. Esperma de ballena con colorante (abreviando la composición). (5) Funciona con calor-frío.
b. Uso de una sustancia tixotrópica. El que no sepa lo que es, puede consultar cualquier fuente mejor que mi explicación, pero básicamente -y para entendernos- son sustancias que reaccionan al movimiento. Me explico: es como la pintura. Si se deja en reposo y se abre el bote, tendremos "dos pinturas"; una muy líquida arriba y otra muy pastosa abajo. Hay que agitarla para que tenga ese punto líquido perfecto para aplicar (y el color exacto, claro, o nos dejamos los pigmentos en el fondo). (7) Obviamente, hay ejemplos mejores, pero para entender el concepto creo que es suficiente.
c. Al parecer, la sangre humana tiene esa propiedad sin necesidad de hacer nada complicado. A esta conclusión ha llegado Giuseppe Geraci, del departamento de Biología molecular de la Universidad Federico II. (8). Este último análisis se basa en otra ampolla "milagrosa" de similares características, en el que el investigador establece que es sangre. Además, él mismo fabricó una ampolla con su propia sangre, puesto que es una propiedad común. La afirmación final recogida en la noticia deja clara su opinión: "El verdadero milagro de San Jenaro es la fe que es capaz de suscitar. El afecto de los napolitanos por el patrón y su reliquia."
b. Uso de una sustancia tixotrópica. El que no sepa lo que es, puede consultar cualquier fuente mejor que mi explicación, pero básicamente -y para entendernos- son sustancias que reaccionan al movimiento. Me explico: es como la pintura. Si se deja en reposo y se abre el bote, tendremos "dos pinturas"; una muy líquida arriba y otra muy pastosa abajo. Hay que agitarla para que tenga ese punto líquido perfecto para aplicar (y el color exacto, claro, o nos dejamos los pigmentos en el fondo). (7) Obviamente, hay ejemplos mejores, pero para entender el concepto creo que es suficiente.
c. Al parecer, la sangre humana tiene esa propiedad sin necesidad de hacer nada complicado. A esta conclusión ha llegado Giuseppe Geraci, del departamento de Biología molecular de la Universidad Federico II. (8). Este último análisis se basa en otra ampolla "milagrosa" de similares características, en el que el investigador establece que es sangre. Además, él mismo fabricó una ampolla con su propia sangre, puesto que es una propiedad común. La afirmación final recogida en la noticia deja clara su opinión: "El verdadero milagro de San Jenaro es la fe que es capaz de suscitar. El afecto de los napolitanos por el patrón y su reliquia."
Pero aquí hay una cuestión de fondo que atañe a otra disciplina, y que las fuentes científicas resaltan, pero las religiosas no: es necesario un análisis químico para determinar exactamente la composición de la sustancia recogida en las ampollas, a lo que la Iglesia Católica se opone.
Efectivamente, los análisis que se han hecho hasta ahora de la sustancia contenida en las ampollas han sido espectrográficos, puesto que no les dejan sacar una mínima muestra de la sustancia para poder analizarla. En estos análisis se ha detectado hemoglobina humana en las ampollas, pero los análisis no han sido hechos de una forma convincente, y se ha criticado tanto el aparato empleado como la forma de realizar el análisis.
5. ¿La información deja el tema resuelto?: Desde la perspectiva científica, hace falta un análisis químico para terminar la polémica, aunque como se puede ver, parece bastante probable que sea sangre con algún componente químico. La prueba definitiva vendría de un laboratorio, prueba que les niegan. Desde la otra perspectiva, es una mera cuestión de fe que no requiere análisis químicos. Bueno, eso no es científico, aunque termine con el interrogante de raíz.
6. Interdisciplinariedad: Añado este punto al análisis, puesto que, como se puede ver es fundamental. No hay duda alguna del fenómeno. La historia lo tiene ampliamente documentado. Lo podemos observar hoy día. La cuestión no es esa. Como ya he comentado, es importante hacer las preguntas correctas, y la pregunta no es si se produce el fenómeno, sino cómo y por qué. La cuestión sería determinar si lo que contienen las ampollas es sangre humana 100% y si la propiedad que se les otorga es exclusiva a esta sangre, o común a cualquier sangre humana. Y ya que estamos, si se pudiera, datar la sustancia para saber su antigüedad.
¿Por qué? Porque el fenómeno como tal está documentado. Como historiador, ya he dicho que sí se produce y se puede observar, pero que hay una laguna de 1084 años sobre la cual no tenemos documentación, y es la que hace que ponga en duda su origen, tipo de sustancia etc. Aquí requiero la ayuda de químicos, que son los que van a tener la palabra definitiva. De momento, por lo visto en pruebas y experimentos, parece que es algo bastante común, y que cualquiera puede hacer, con o sin sangre. Es decir, el supuesto milagro es replicable en un laboratorio -y hasta yo misma he visto la receta y podría hacerlo-, y lo que determinaría el sistema empleado es un vulgar análisis. Se han propuesto diferentes alternativas que explican el fenómeno, y hay una laguna temporal increíblemente grande. Como historiador -o como persona con cierta capacidad crítica-, necesito esta ayuda.
Conclusión:
Al final, en estas cosas el criterio a seguir es que si se niega un análisis de la sustancia, es porque realmente se sospecha/sabe que es un fraude. La cantidad necesaria es mínima, y no hay daños a nada, claro. Eso es importante matizarlo. Si se fuera a destruir la reliquia, sería obligado por parte de la iglesia negarse. Pero no es el caso.
Esto unido a las lagunas en la historia ya señaladas, el caso de Chanpionnet, y que seguro que se pueden señalar fallos en la efectividad protectora de las ampollas. Tan simple como mirar cuando se ha licuado y cuando no, y si ha habido correspondencia con desgracia o no.
Todo esto no quita ningún encanto a la festividad, o a las celebraciones que se hagan, ni tampoco busca nada raro. Simplemente es una forma de entender que es necesario el pensamiento crítico, y que aunque incluso un fenómeno esté documentado, puede ser perfectamente una estafa. Para ello, hay que saber hacer las preguntas correctas, y no quedarse sólo con lo que nos dicen.
¿Por qué? Porque el fenómeno como tal está documentado. Como historiador, ya he dicho que sí se produce y se puede observar, pero que hay una laguna de 1084 años sobre la cual no tenemos documentación, y es la que hace que ponga en duda su origen, tipo de sustancia etc. Aquí requiero la ayuda de químicos, que son los que van a tener la palabra definitiva. De momento, por lo visto en pruebas y experimentos, parece que es algo bastante común, y que cualquiera puede hacer, con o sin sangre. Es decir, el supuesto milagro es replicable en un laboratorio -y hasta yo misma he visto la receta y podría hacerlo-, y lo que determinaría el sistema empleado es un vulgar análisis. Se han propuesto diferentes alternativas que explican el fenómeno, y hay una laguna temporal increíblemente grande. Como historiador -o como persona con cierta capacidad crítica-, necesito esta ayuda.
Conclusión:
Al final, en estas cosas el criterio a seguir es que si se niega un análisis de la sustancia, es porque realmente se sospecha/sabe que es un fraude. La cantidad necesaria es mínima, y no hay daños a nada, claro. Eso es importante matizarlo. Si se fuera a destruir la reliquia, sería obligado por parte de la iglesia negarse. Pero no es el caso.
Esto unido a las lagunas en la historia ya señaladas, el caso de Chanpionnet, y que seguro que se pueden señalar fallos en la efectividad protectora de las ampollas. Tan simple como mirar cuando se ha licuado y cuando no, y si ha habido correspondencia con desgracia o no.
Todo esto no quita ningún encanto a la festividad, o a las celebraciones que se hagan, ni tampoco busca nada raro. Simplemente es una forma de entender que es necesario el pensamiento crítico, y que aunque incluso un fenómeno esté documentado, puede ser perfectamente una estafa. Para ello, hay que saber hacer las preguntas correctas, y no quedarse sólo con lo que nos dicen.
(1) http://it.wikipedia.org/wiki/San_Gennaro
(2) http://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=280
(3) BROCH, H. (1987): Los fenómenos paranormales. Una reflexión crítica. Grijalbo, Barcelona, p. 100
(4) Working bloody miracles, Nature, 13 septiembre de 1991. Pongo el enlace del CICAP, que es a lo que yo he podido tener acceso: http://www.cicap.org/new/articolo.php?id=100063
(5) BROCH, H. (1987): Los fenómenos paranormales. Una reflexión crítica. Grijalbo, Barcelona, p. 99. Sacado a su vez del Gran Diccionario Universal del s. XIX de Pierre Larousse
(6) http://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=280
(7) http://www.cicap.org/new/articolo.php?id=100063
(8) http://www.liberoquotidiano.it/news/343683/Sangue-nell-ampolla-di-San-Gennaro.html



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