Uno de los grandes problemas que tenemos hoy día es la propia información. Hay mil cadenas de televisión, páginas web de todo tipo... Y no es necesario -¡faltaría más!- ser un genio para poder montar una web/programa/publicar... lo que sea. Por lo tanto, tampoco es necesario ser un genio para montar una estafa del tipo que sea.
Esto genera un problema cuando yo busco unos datos sobre una materia en concreto: ¿puedo creerme lo que me sale en la tv, o en google, o donde sea que miro? La respuesta es la misma que se le puede dar a alguien que va a comprar un coche de segunda mano o un piso viejo. Puedes creerte lo que te cuenta el vendedor, siempre y cuando revises personalmente todas y cada una de las maravillosas afirmaciones con sentido crítico.
¿Eso no es mucho trabajo? ¿No es más cómodo leerlo por encima y quedarse con la copla...? Bueno, si, claro. También es más cómodo y barato ir al MacDonalds a comer todos los días una hamburguesa por un euro, pero puede que tengas problemas de salud graves en un plazo de tiempo breve por falta de verduras y frutas, por ejemplo. Si realmente quieres tener una base sobre algo, es necesario un poco de esfuerzo.
Bien... Estamos frente a una noticia... ¿Qué hacemos? Para aquellos que tengan tiempo, les aconsejo ver el video de Michael Shermer "Kit de detección de chorradas/Baloney detection kit". En diez apartados bien explicados, les dirá cómo hacer frente a la información que nos llega.
Pero para los que prefieran leer, les dejo un resumen de cinco cosas a tener en cuenta (1):
- ¿Donde leo esto? No es lo mismo leer algo en El jueves que en un periódico de tirada nacional. Y tampoco es lo mismo leer un artículo del CSIC que ver un documental del Canal historia. Así que nuestro primer paso es verificar de donde lo obtengo. Si voy a comprar un coche/piso, no es lo mismo comprarlo a un particular que a una agencia. Y siendo agencia, no es lo mismo una tipo peugeot que una local regentada por Paco el vecino...
- ¿Quién es el que afirma? No hay nadie infalible, y todos cometemos errores. Pero de la misma manera que me da igual que el vendedor me diga que el coche está impecable -probablemente lleve a algún mecánico para una revisión rápida que no vaya a comisión del vendedor-; no es lo mismo que yo diga que he descubierto una pirámide bajo mi casa, que lo diga la Universidad X, con 5 arqueólogos, diez especialistas en excavaciones, y una plantilla de químicos que hayan analizado los restos. Y yo soy arqueóloga, pero es necesario que otros supervisen mi trabajo. Cuanto más "osada" sea la noticia, más importante será el quien(es) lo dice(n).
- ¿Cómo nos presentan la noticia? Todos hemos visto anuncios de pisos que vienen a decir "...maravilloso ático con vistas espectaculares, recogido y coqueto, ideal para solteros que busquen la comodidad del espacio bien diseñado". Y al lado una foto de un cuarto cuquísimo, ideal... Y cuando vamos a verlo, resulta ser un nicho infecto para enanos porque la caída de los techos no deja espacio para estar erguido, donde puedes estar en el wc y cocinando a la vez porque todo está en la misma habitación... En la noticia, ¿nos dan más datos de otras investigaciones del mismo tema, citan método científico, otros autores, datos, hechos, diferentes explicaciones hasta ahora...? Cuidado con los vendedores de humo, que te presentan una foto como la solución al misterio, pero del resto de información disponible no dicen nada.
- ¿Qué dicen otros expertos en realidad? En el caso del coche, ya hemos comentado que llevaríamos a un mecánico amigo para que le echase un ojo. En el caso de una casa, me aseguraría de que no hay riesgo de carcoma en estructuras de madera, que las tuberías son recientes, tejado en condiciones... Bien. Encontramos una noticia que nos dice que en el Caribe está el yacimiento más fabuloso del mundo. ¿Y no hay nadie de ninguna de las mejores universidades y centros de investigación excavando? ¿No sale un artículo publicado en las revistas propias de arqueología? ¿Ningún científico hace eco de la noticia? Pues va a ser que las cañerías son de plomo de cuando se construyó la casa, y que la carcoma ya ha devorado los cimientos...
- ¿La información deja el tema "resuelto", o termino con muchos más interrogantes nuevos? Si al ir a comprar el coche/casa, me presentan un informe donde salen todos los datos, y que yo misma puedo verificar con una visita al ayuntamiento/tráfico... Parece que todo va bien. Pero si no me dicen nada de garantías, solución de problemas etc... algo huele a chamusquina. Lo mismo me pasa con la noticia. OK, tenemos un yacimiento alucinante en el Caribe bajo el agua. ¿Quienes fueron? Los Atlantes. Ya, y ¿cuando, como, donde, por qué...? Ya lo dijo Platón en su obra "Critias"... Oiga, Platón no dijo nada de su origen ni de nada, excepto arquitectura y organización social. Y es el único que comenta algo sobre ellos. Al menos habrán encontrado restos de tecnología que nos puedan explicar por qué se consideraban más avanzados, o un esqueleto humano que está siendo analizado para determinar de dónde venían, una piedra Rosetta que nos permita leer, inscripciones... Si me limito a afirmar algo que deja más interrogantes que los que resuelve, algo va mal en lo que digo.
Y antes de cualquier cosa, aplicar con sensatez el principio de la Navaja de Occam: entre dos posibilidades, generalmente la más sencilla suele ser la respuesta correcta. Es decir, sin más datos, me dicen que tengo un yacimiento alucinante de los Atlantes. ¿Qué es más probable; que una civilización que no ha dejado huellas materiales en ninguna parte del mundo, excepto un escrito de un filósofo, esté bajo el Caribe; o que algún estafador haya hecho un foto-video-montaje para engañar a incautos ávidos de ilusión para vender su libro-video-web y sacar pelas?
Si lo has leído con calma, verás que no es difícil aplicar esto. De hecho, lo hacemos todos los días, incluso cuando vamos al supermercado. ¿De dónde viene esta fruta, cual es la fecha de caducidad, está en ofertas especiales, qué marca la comercializa...? Y si algo de todo lo anterior no nos convence, simplemente no compramos. Pues el mismo mecanismo (más o menos) se aplica a la historia -y a casi todo- con excelentes resultados. Alguna vez se nos colará una manzana podrida en la compra, pero desde luego que será ocasional, y para la próxima vez miraremos con una lupa mayor y más potente...
Por último, un ejemplo de presentación de noticia de forma claramente falsa. ¿Quién no ha visto ese marciano de ojos negros en forma de almendras que teóricamente aparece en la tumba de Ptah-Hotep?
He aquí la foto sacada en condiciones, donde se puede observar que en realidad es un vulgar jarrón... De ahí la importancia de quien firma la foto y el estudio, la calidad de imagen, y comprobar las cosas antes de lanzarse a creer al primero que nos dice algo "interesante".
(1) Mis cinco puntos son un resumen de los propuestos por Kenneth L. Feder en su libro "Fraudes, mitos y misterios. Ciencia y pseudociencia en arqueología".



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