Hace tiempo que vengo observando una cosa: cuando hablo de un tema histórico, siempre hay alguien que me rebate porque ha visto un programa en el canal X -no voy a citar canales que aborden estos temas, hay muchos, y todos tienen sus claroscuros- o porque un guía en una visita les dijo lo contrario.
No es que yo sea una gran erudita en ninguna materia, pero creo que algo sé sobre la historia en general. Y sin embargo, me encuentro con muchas personas que por ver un par de horas semanales de documentales creen que saben más que yo. Dudan de mis palabras, conocimientos y capacidades.
La duda es algo necesario, y la historia se reinterpreta constantemente, según se descubren nuevos datos (documentos, arqueología...) o bien se cambia a otras perspectivas que antes no se habían tenido en cuenta (importancia del paisaje, la función de la mujer, testimonios de vencidos...). Antiguamente bastaba con decir que Colón descubrió América en 1492. Hoy en día esta afirmación sería vista como una simplificación de un fenómeno que supuso el cambio (o al menos la punta de lanza) a una sociedad moderna, con unas implicaciones que son muy largas para abordar aquí. Las afirmaciones en historia ya no son simples datos: los datos sirven de base a una interpretación de diversos fenómenos, que hay que comprobar y explicar. Y si los datos contradicen lo que se afirma, la teoría planteada es errónea. Grosso modo.
Y sin embargo, mi sorpresa viene cuando alguien me dice que los griegos eran una sociedad pacífica, que no buscaba la guerra bajo ningún concepto. Esta es una afirmación que me hizo una persona que acababa de volver de Grecia, y que era el mensaje que les había transmitido su guía.
- ¿Griegos? ¿Qué griegos?- Pregunté yo en mi ingenuidad. Por mi cabeza pasaron algunos datos...- ¿Hablamos de la Grecia clásica, de los ciudadanos que vivían allí entre 1821-32, o de la época de Ioannis Metaxás?
-De la clásica, por supuesto.-Una mirada algo asombrada acompañaba a la afirmación. ¿Como podía ser tan tonta una persona que ha estudiado historia?- Nos dijeron que las polis griegas estaban consagradas a la ciencia y a la filosofía, y que ésta fue la causa de su decadencia, su nula intención de participar en batallas, no como los romanos. Por eso acabaron conquistados.
La conversación derivó en discusión, donde, obviamente perdí. Por pura pereza. Cité las guerras Médicas y las del Peloponeso, Esparta, Corinto y Atenas... Daba igual. La afirmación de la otra persona era que mi interpretación era sesgada, e interesada en ver el lado bélico porque soy una persona amante de la violencia. Cuando se llega a este punto, lo mejor es decir que sí, que a mi lo que me mola es masacrar a todo lo que se menea, y que lamento haber nacido en estos tiempos tan pacíficos en una sociedad tan civilizada. Aunque podría ser peor. Podría haber nacido en la Grecia clásica...
Y, sin embargo, el problema de fondo que queda latente detrás de este tipo de afirmaciones es una interpretación sesgada de la historia, que se transmite alegremente, y que hace que gente que no ha leído ni dos páginas de un libro se crean expertos en el tema. Es el mismo fenómeno que he observado en medicina: al señor x le diagnostican una enfermedad y no duda en meterse en internet y leer todo lo que pueda, para autoproclamarse experto en el tema y dudar del tratamiento propuesto por el médico. A veces hasta llegan a dudar del diagnóstico...
Nadie pone en duda las aportaciones de Grecia en arte, filosofía, ciencia y demás campos. Pero basar una explicación histórica sólo en este aspecto es un disparate. Y el problema que veo no es el disparate en sí, sino que la gente lo acepte alegremente porque "lo ha dicho un guía y yo he estado en Grecia". La capacidad de cuestionarse afirmaciones parece que está desapareciendo, y se da todo por válido en función de un falso principio de autoridad. Las ciencias sociales son mucho más susceptibles de ser manipuladas en este sentido. A mi me da igual que venga el mejor físico del mundo a decirme que el principio de Arquímedes está equivocado. Oiga, yo sumerjo en un líquido un objeto, y el peso es igual a volumen del líquido desalojado. Aquí y en China. No me tome el pelo. Y sin embargo, llega un guía turístico, dice que los marcianos están detrás de la construcción de las pirámides (otro ejemplo con el que he tenido que lidiar a menudo), y automáticamente pasa a ser una posibilidad. ¿Por qué? ¿Qué marcianos, de dónde? ¿Qué pruebas positivas tenemos de esto (es decir, restos de una nave, documentos sobre tecnología espacial...)? ¡Ah, que no hacen falta!... Que lo ha dicho un guía turístico en un paseo de media hora en las pirámides, y como has estado allí, no es necesario leer y documentarse. ¡Qué tonta soy, eh?
Mi crítica no es sólo contra el programa de televisión que busca atraer potenciales videntes, o contra el guía, que a fin de cuentas busca hacer un recorrido divertido y enganchar a su público para que mañana haya más. Va más allá. Va contra las personas que asumen un hecho sin un mínimo de lecturas y filtros lógicos, y lo defienden convencidos de su saber. Hace falta una divulgación más estricta, sí. Pero también hace falta una educación mayor en las personas, para que asuman que 30 minutos de explicaciones no son suficientes para ser un especialista en ningún tema.
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