martes, 21 de enero de 2014

LA HISTORIA QUE NOS ILUSIONA (II)

Mi última entrada fue una crítica a una noticia sobre el supuesto descubrimiento de La Atlántida, basándome en diversos comentarios que me habían llegado.
Y dejé mi análisis personal para otra ocasión. Esta ocasión ya ha llegado, puesto que el dichoso mito me ha salido hasta en la sopa, aparte de que quiero hacer alguna publicación en este blog.

Como ya decía en mi entrada anterior, es muy bonito el tema de atlantes, mitos y leyendas, y marcianos olenoides venidos del espacio exterior que juegan a ingeniería genética con los humanos. Hace ilusión, nos da la sensación de que tenemos en nosotros semillas de genialidad y que no estamos solos en el universo. Y a saber qué más cosas que nos causan ilusión. Basta pasearse por el canal historia últimamente, y ver el tirón que tienen estas paparruchas. ¿Y por qué lo clasifico como chorradas? He aquí mi explicación:

1. Para afirmar algo, tengo que tener alguna prueba positiva sobre ello. Es decir, puedo afirmar con cierta solvencia que el Imperio Romano llegó hasta el jardín de mi casa si cavando en la huerta me salen monedas romanas y otros elementos romanos. Pero en estos casos, no he visto ni una sola muestra de la cultura atlante, por lo que creo que tengo cierta razón en ponerla en duda. Al menos a la misma altura que la fe en Dios, del cual tampoco tengo pruebas. Respetable, pero que no me lo vendan ni me den el coñazo con el tema.

2. Las construcciones en pirámides se repiten por todo el mundo… Claro que se repiten. Es la forma más sencilla de hacer una edificación y que no se te caiga. Los tipis de los indios también son mini-pirámides, lo mismo que la primera caseta que me hice siendo niña en el jardín. Y las formas de círculo y cuadrado se repiten hasta la nausea… Y es que en diseños sencillos y efectivos no andamos sobrados. Doy fe que todos los niños cuando aprenden a tocar el violín siempre tocan la misma canción (las 4 cuerdas al aire), y no por eso son hermanos. Es lo más sencillo, y lo que todos hacemos. Esto es aplicable a formas geométricas, a arquitectura y a cualquier campo. Lo condenadamente difícil sería que una civilización del siglo VI a. C. hiciera edificaciones con hormigón post-tensado.

3. Hay misterios que la arqueología no ha sabido responder. Por ejemplo: donde están las herramientas y restos humanos de los constructores de las pirámides. Veamos… Si ahora por causas extrañas la civilización se fuera apagando, y dentro de 3 siglos arqueólogos excavasen la Alhambra, El Palacio del rey X, o mi casa; no encontrarían herramientas, restos de constructores etc. Porque no está en obras. Ya ha sido construido todo, y los arquitectos y albañiles se han vuelto a su casa. Ya me gustaría que me dejasen las herramientas y explicaciones detalladas de lo que hacen, pero generalmente solo dejan una factura.

4. Platón habló de la Atlántida. Schliemann se basó en Homero para encontrar Troya… Supongo que no necesito desarrollar esto mucho más para captar por donde van las ideas. Veamos… La Troya de Schielmann no es exactamente igual a la de Homero. El propio Schliemann lo dice. Simplemente él creyó ver un transfondo real bajo la poesía, cosa que demostró. Lo mismo puede suceder con la Atlántida, y eso lo reconocen ya muchos autores. Platón pudo inspirarse en algunas civilizaciones contemporáneas para la explicación que da en sus libros Critias y Timeo. Pero el paso siguiente que se suele dar es un salto al vacío basado en aire, que por cierto, le costó a Schliemann su fortuna y prestigio… Las ansias de seguir con el golpe de suerte y astucia para Troya le jugaron una mala pasada.

En resumen: Para que yo me crea una afirmación histórica necesito diferentes pruebas materiales y de diferentes fuentes: monedas, edificaciones, textos, cerámicas… Con la Atlántida no veo eso a priori. Con Tartessos si, porque sale en diferentes documentos de puntos distintos; y con Troya, Schliemann se dio cuenta de que podía hacer referencia a algo que ya conocíamos pero no llamábamos Troya.
Además de estas pruebas, necesito un análisis crítico de todo ello. Yo no puedo decir que mi casa la han hecho seres desconocidos. No, la hicieron unos albañiles y un arquitecto, que no se quedan ya aquí anclados. Se largaron a seguir construyendo. La Atlántida, de haber existido, pudo haber desaparecido por cualquier fenómeno natural, igual que Pompeya… O simplemente desaparecer de la mente del autor por la vía que más cómoda le resultó. Porque como ya he dicho, necesito algunos datos para poder analizar; y lo que Platón describe es aplicable a muchas civilizaciones, entre ellas Tartessos, los indios, las culturas del paleolítico, los templarios… No se trata de buscar coincidencias (que siempre hay), sino de buscar hechos que garanticen una veracidad mínima (¿qué datos disponemos? ¿cuantas personas hablan de esto? ¿hay hechos similares que puedan hacer referencia a lo mismo?) y ausencia de engaño (de terceros o propio por la pasión que estos temas despiertan).
Desgraciadamente, esto es historia. Datos, pruebas, análisis… Lo demás está más cercano a ciencia-ficción que a la historia. Por muy bonito e interesante que pueda ser.